Hoy empezamos, como ya dijimos en artículos anteriores, la cuarta semana de nuestra estancia en Dublín, que marca también el ecuador del viaje.
Empezamos la semana con una ronda por los colegios en los que estamos estudiando para que nos los vayan presentando. El primer colegio será donde estudian Miquel Comas y Miquel Carvajal. Los visitamos a las 11 de la mañana y nos cuentan que están en clase de Irish por lo que se alegran que les hagamos la visita, así tienen una excusa para salir de clase. De todas maneras durante las horas de Irish han de estudiar inglés o aprovechar el tiempo haciendo otras asignaturas, ellos en cambio prefieren salir para charlar un rato, como todo chico normal.
Lo primero que hacemos es ir hasta la entrada del colegio y hacernos una fotografía frente al cartel donde vemos grabado el nombre.
Una vez dentro nos muestran la entrada a las aulas y los pasillos. En las paredes vemos colgados una serie de trabajos manuales que hacen los chicos del colegio. También nos muestran los que han hecho ellos.
El colegio es pequeño, como una gran mayoría, una línea por curso, una pista asfaltada hace las veces de recreo donde salen durante los descansos y también en las horas de deporte.
Miquel Carvajal nos muestra también la campana que se usa para avisar los cambios de clase y las horas de descanso. En un pequeño rincón vemos unas mesas de madera rústica para que los alumnos se puedan sentar a comer el “lunch” que se toma alrededor de la 1 de la tarde.
Por último, subimos al primer piso y nos muestran la puerta de su clase, no entramos para no molestar, nos despedimos, aunque ellos quieren seguir hablando, para que puedan continuar con sus clases.
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